1955.- Poemas de la tierra . (Col. Atzavara)
1957.- Jardin botánico . Premio Boscan. (Instituto Iberoamericano)
1958.- Libro de la soledad . (Ed. Barna)
1963.- La creación . (Ed. Occitana)
1964.- Tercera parte de la creación . (Ed. Occitana)
1968.- La creación humana . (Ed. Marte) Libro del que se ha destruido toda la prosa.
1972.- Fin de la tierra . (Ed. Marte)
1974.- Ser en el fondo . (Ed. Occitana)
1981.- Veinte poemas desesperados y un canción de amor . (Ed. de autor)
1982.- Mi mundo no es de este reino . (Ed. de autor)
1983.- Labios como espadas . (Ed. de autor). Firma por primera vez Colectivo Jesús Lizano.
1984.- Sonetos del miserable . (Ed. de autor)
1985.- Misticismo libertario. (Ed. de autor)
1987.- Camino de imperfección. (Ed. de autor) Reúnen estos dos libros los textos correspon-
dientes, en espera de la revisión para su edición definitiva, a su pensamiento, desarollo
a través de sus experiencias: universitarias, contemplativa, literaria y libertaria, y de
su vida, entre el amor y el desamor.
1989.- Lo unitario y lo diverso . (Ed. Lumen) . Usa por primera vez el nombre de Lizano de Berceo.
1990.- La palabra del hombre . (Ed. Adonais)
1991.- La selva . (Seuba ediciones). Premio Ciudad de Martorell.
1992.- Sonetos . (Ed. Lumen)
1995.- Héroes . (Ed. Libertarias)
1997.- Lizanote de la Mancha o la conquista de la inocencia . (Ed. El Ciervo)
1998.- Lizanote de la Mancha… Segunda parte. (Ed. El Ciervo)
1999.- Lizanote de la Mancha… Tercera parte. (Ed. El Ciervo)
2001.- Lizania. Aventura poética 1945-2000. (Ed. Lumen)
Mi vida se cruzó con el entonces Lizanote de la Mancha en los finales de los 80…
Siempre estaré agradecida a mi destino, a los Hados, a los astros, a las estrellas, a quienes queráis que tengan algo que ver en las vidas de los humanos… a este encuentro.
Su humanidad, su palabra, su voz, su ética, su inteligencia, su bondad, su humor… Sus escritos, que llevan todo eso y mucho más en la mochila, han sido desde entonces para mí un bálsamo para mi alma, una luz especial, un alimento imprescindible para mi cerebro…
Gracias, Jesús Lizano!